El acelerador de partículas SuperKEKB
de Japón, el primer acelerador de partículas construido desde el Gran
Colisionador de Hadrones (LHC), ha logrado circular haces
de partículas por primera vez.
La instalación que costó 100
millones de dólares ha estado en desarrollo desde 2010 y celebró su primera
colisión de partículas con éxito el 10 de febrero de 2016, cuando los
científicos hicieron circular un haz de positrones moviéndose a casi la
velocidad de la luz a través de un tubo estrecho en torno a los 3 km circunferencia
de su anillo principal de 10 metros.
El
estudio de las partículas producidas en estas colisiones dará a los físicos
una visión más clara de los bloques de construcción fundamentales del universo
y proporcionará nuevas oportunidades para explorar la física que va más allá
del modelo estándar actual de la física de partículas.
Sus creadores dicen que el SuperKEKB está a la vanguardia de lo
que los físicos llaman la “frontera de la intensidad” diseñado para ofrecer más
de 40 veces la tasa de colisiones entre las partículas que su predecesor, el
KEKB.
El próximo año, la máquina
acelerará dos haces de forma simultánea, comprimiéndolos en un área más pequeña
que cualquier otro acelerador en la Tierra, a continuación, los aplastará para
producir cantidades copiosas de mesones B y leptones tau, partículas pesadas
que podrían develar áreas previamente desconocidas de la física cuando su
decadencia es monitoreada.
El colisionador se encuentra en
el laboratorio KEK, en Tsukuba, Japón y fue diseñado y creado por un equipo de
físicos japoneses. Cuenta con el detector Belle II, que está diseñado para
capturar la acción cuando los positrones y electrones chocan. El detector pesa
más de 1.000.000 kg y es de aproximadamente ocho metros de alto, ancho y
profundo.
El detector ha sido diseñado
por un equipo de más de 600 científicos que abarca 99 instituciones de 23
países de cuatro continentes. "La cooperación mundial es necesaria para
abordar las cuestiones más apremiantes en la física de partículas", dijo James Siegrist,
director asociado con el Departamento de Energía de la Oficina de Ciencia de
Estados Unidos, la que contribuyó al proyecto.
"Agradecemos que Japón
acoja esta instalación de clase mundial donde los físicos estadounidenses
estudiarán las interacciones de partículas raras y buscarán una nueva física,
al mismo tiempo que a cambio contribuimos con componentes ultra modernos al
detector Belle II" añadió
Siegrist.
El
gran colisionador del CERN, otro acelerador de partículas situado en Suiza,
reinició sus experimentos en junio del año pasado, después de una pausa de dos
años y está configurado para ejecutarse de forma continua durante tres años.
FUENTE: SCIENCEALERT,
IET