La emoción inicial que rodea la impresión tridimensional
puede haber comenzado a desvanecerse, pero los investigadores que utilizan la
técnica para crear tejido vivo están mostrando resultados alentadores.
La impresión 3-D de partes de nuestra anatomía no es una
idea nueva. La premisa básica: insertar las células correctas en un polímero o
gel, imprimirlas en una estructura tridimensional y luego permitir que las
células crezcan en una entidad viviente.
Si tal hazaña se puede lograr, podría proporcionar un
suministro de órganos para pacientes trasplantados y eliminar la necesidad de
donantes.
Esta semana, científicos españoles de Madrid han publicado
una investigación en IOP
Science que describe un nuevo hardware que es capaz de imprimir piel humana
funcional. El dispositivo crea capas individuales de piel, como la dermis y la
epidermis, una encima de la otra.
Lo hace depositando células de piel que contienen plasma en
geometrías precisas que permiten que las células florezcan.
Los investigadores afirman que los resultados finales serán
adecuados para el trasplante y pruebas de laboratorio de nuevos productos.
Trasplantes iniciales en ratones también sugieren que es seguro, aunque la piel
sintética todavía no ha sido aprobada para su uso en seres humanos. Otras
organizaciones, como L'Oreal, también están tratando de crear la piel
utilizando enfoques similares.
Pero mientras este éxito se alinea junto con otros logros
notables, como la creación de vasos sanguíneos e incluso ovarios sintéticos
para ratones, las técnicas de impresión tridimensional aún no han producido
órganos enteros.
Esto se debe en gran parte a que todavía es difícil crear
células de impresión en geometrías complejas sin matarlas, pero debido a que es
plana, la piel se presta a la impresión, pero hacer un corazón es más difícil.
FUENTE: Technology
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