Todas las sustancias que ingresan a nuestro cuerpo dejan su
huella química en nuestro organismo. En el caso de las drogas o sustancias
ilegales esto podría ser un problema porque de ser detectadas generarían
conflictos en el trabajo o en eventos deportivos. Es importante conocer cuánto
tiempo se quedan estas sustancias en nuestro cuerpo y reconocer qué químicos
son más resistentes a salir de nuestro sistema.
En el momento en que tomamos una droga, ya sea que la inhalemos,
la fumemos o la traguemos, nuestros cuerpos comienzan a descomponerla. En el
proceso, se producen metabolitos o subproductos del fármaco, que pueden
permanecer en nuestra sangre, orina (e incluso en nuestro cabello) durante
mucho tiempo después de que se sienten los efectos iniciales del fármaco. Las
huellas de estos metabolitos son lo que buscan los probadores de drogas, ya que
son una buena indicación de que alguien ha usado realmente una droga en lugar
de solo entrar en contacto accidental con ella.

Las pruebas de drogas basadas en el cabello son bastante
precisas, pero las pruebas de sangre y orina son incapaces de detectar la gran
mayoría de los fármacos, siempre y cuando no lo hayan utilizado durante una
semana. La heroína, por ejemplo, es generalmente indetectable en la orina
después de tres a cinco días.

En la sangre, los rastros de drogas como el LSD, la morfina, la heroína, las anfetaminas y el alcohol permanecen en la sangre por solo 12 horas o menos. En la orina, la ventana de detectabilidad es un poco más ancha: aproximadamente de tres a seis días para el LSD, MDMA, y la morfina, y hasta 30 días para la marihuana.

Pero los exámenes de los fármacos basados en el cabello
son los más precisos, ya que los restos de todo, desde el alcohol hasta la
morfina, pueden permanecer en el folículo hasta 90 días.
FUENTE: ScienceAlert