Una startup norteamericana llamada
Ambrosia actualmente está inscribiendo a personas en el primer ensayo
clínico en los Estados Unidos diseñado para descubrir qué ocurre cuando una
persona adulta recibe una transfusión de sangre de una persona joven.
El
CEO de la empresa, Jesse Karmazin, cree que con estas transfusiones podrá “rejuvenecer”
a las personas. En cierto sentido, tiene
razón sobre las cualidades de la sangre. Una simple transfusión de sangre a
alguien en una delicada situación de salud puede salvarle la vida. No por algo es
uno de los procedimientos más efectivos que tenemos.
Como estudiante de medicina en Stanford e interno en el Instituto
Nacional sobre el Envejecimiento, Karmazin, que tiene grado de médico pero no
tiene licencia para ejercer, vio el procedimiento muchas veces. "Algunos
pacientes recibieron sangre joven y otros tuvieron sangre mayor y pude hacer
algunas estadísticas sobre eso, y los resultados parecían realmente
impresionantes", dijo
Karmazin. "Pensé, esta es la clase de terapia que me gustaría esté
disponible para mí."
Hasta ahora, sin embargo, nadie sabe si las transfusiones de sangre en
verdad son beneficiosas para la salud de las personas. Y otros investigadores
dudan que las pruebas de Karmazin lleguen con suficiente evidencia de que así
sea.
"Simplemente no hay evidencia clínica, y básicamente estás abusando
de la confianza de la gente y la emoción pública en torno a esto", dijo
el neurocientífico de la Universidad de Stanford, Tony Wyss-Coray, quien
dirigió un estudio sobre plasma joven en ratones en 2014. Para empezar, para
participar en las pruebas, uno tiene que pagar 8 mil dólares para obtener 1.5
litros de plasma de un donante entre las edades de 16 y 25 en el transcurso de
dos días.
Karmazin
espera inscribir a 600 personas en sus primeras pruebas, las cuales están siendo
realizando con el médico David Wright, quien posee un centro privado de terapia
intravenosa en Monterey, California. Antes y después de la infusión, la sangre
de los participantes se someterá a pruebas de "biomarcadores", una
variedad de sustancias y procesos biológicos medibles que se cree proporcionan
una instantánea sobre la salud del donante.
Hasta ahora, Karmazin dice que ha hecho el procedimiento en 30 personas.
Afirma que muchos de ellos ya están viendo los beneficios, desde más agilidad
mental, hasta una apariencia mejorada y tonalidad muscular. Pero es demasiado
pronto para decir si cualquiera de estas afirmaciones es real. Porque cuando
todos los datos se agrupan y se prueban, podrían terminar siendo
estadísticamente insignificantes.
Por otro lado, los supuestos beneficios podrían ser un simple efecto
placebo, es decir, simplemente entrar en un laboratorio de lujo en Monterey y
pagar dinero para inscribirse en el estudio podría haber hecho que los
pacientes se sientan mejor.
Si la sangre ha tenido algún impacto en la salud del paciente o no, todavía
es objeto de debate. Sin embargo, Karmazin, que inicialmente se inspiró en
estudios realizados en ratones, permanece esperanzado. "Estoy muy contento
con los resultados que estamos viendo", finalizó.
FUENTE: BUSINESS INSIDER, MIT REVIEW