Hasta el 85 % de las personas embarazadas experimentan
náuseas matutinas, y los síntomas pueden afectar su vida día a día, de acuerdo con
un estudio publicado en JAMA. En
la revisión, el equipo dirigido por Catherine McParlin analizó 78 estudios
sobre diversos tratamientos para las náuseas y vómitos durante el embarazo.
En general, los tratamientos para las náuseas del embarazo
se dividen en tres categorías principales: los tratamientos de primera línea son
simples cambios en el estilo de vida como la dieta o remedios de venta libre.
Los tratamientos de segunda línea son medicamentos recetados por un médico, y
los tratamientos de tercera línea se dan en un entorno hospitalario.
Para las mujeres con náuseas leves, se recomienda el consumo
de jengibre, tomar suplementos de vitamina B6 y el uso de acupresión, una
práctica antigua que consiste en aplicar presión en ciertos puntos del cuerpo.
En la revisión, los investigadores encontraron que en muchos estudios se
recomendaba la aplicación de presión en un punto en el interior de la muñeca,
aproximadamente a una sexta parte de su recorrido del brazo.
Otras opciones, como la estimulación del nervio, lo que
implica la aplicación de una corriente eléctrica suave a ciertas partes del
cuerpo como la muñeca, también pueden ser considerados para los casos leves. Para
las mujeres con náuseas moderadas los investigadores descubrieron que los
antihistamínicos se asociaron con la mejoría de los síntomas, en combinación
con vitamina B6 mejoraba el tratamiento. Otros medicamentos con receta, como la
prometazina y la metoclopramida, que afectan los niveles de dopamina en el
cuerpo, fueron útiles para las mujeres con náuseas moderadas también.
Un estudio incluido en la revisión evaluó la psicoterapia
como una opción de tratamiento para las mujeres con náuseas moderadas a severa,
pero los investigadores concluyeron que la evidencia indicaba que no funcionaba
lo suficientemente fuerte como para recomendarlo. Sin embargo, medicamentos como
ondansetron sí parecen ser beneficiosos, también lo son los cortocoesteroides,
sin embargo, estos últimos necesitan mayor investigación.
Los investigadores señalaron que los resultados de esta
revisión están en línea con las directrices publicadas por el Colegio Americano
de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). En estas directrices, el ACOG recomienda la
vitamina B6 y antihistamínicos como tratamiento de primera línea, el jengibre
como un tratamiento no farmacológico y corticosteroides para los casos graves
que no responden a otros tratamientos.
FUENTE: Live
Science