Científicos de la compañía Alkahest han descubierto que el
plasma sanguíneo de ratones jóvenes tiene la capacidad de rejuvenecer a ratones
viejos, mejorando su memoria, cognición y actividad física. El método tiene el
potencial de ser desarrollado en un tratamiento para las personas, dice Sakura
Minami, autora del estudio.
Investigaciones
anteriores habían encontrado que al unir quirúrgicamente ratones viejos y
jóvenes, para que compartan el mismo sistema cardiovascular hacía que los
ratones viejos rejuvenecieran y que los ratones jóvenes mostraran signos de
envejecimiento cerebral.
La clave de la juventud parece estar en el plasma sanguíneo:
la parte líquida de la sangre. Varios estudios han encontrado que la inyección
de plasma de ratones jóvenes en ratones viejos puede ayudar a rejuvenecer el
cerebro y otros órganos, incluyendo el hígado, corazón y músculo.
Minami y sus colegas tomaron muestras de sangre de jóvenes humanos
de 18 años, y los inyectaron en ratones de 12 meses de edad. A esta edad, el equivalente
de los ratones sería unos 50 años, y al recibir el plasma humano, estos ratones
comenzaron a mostrar un rendimiento equiparable a ratones de 3 meses de edad.
Esto les permite concluir que el plasma humano tiene el poder de rejuvenecer.
Los ratones corrían mejor, su memoria parecía mejorar, y eran mucho mejores al
recordar su camino alrededor de un laberinto que los ratones no tratados.
"El plasma humano joven mejora la cognición", dice
Minami, quien presentó sus hallazgos en la reunión anual de la Society
for Neuroscience en San Diego, California. "Su memoria fue preservada".
El equipo entonces examinó los cerebros
de los ratones tratados y no tratados y buscaron pistas sobre el nacimiento de
nuevas neuronas en el hipocampo (neurogénesis), que sería importante para la
memoria y el aprendizaje. Efectivamente, los ratones tratados parecían haber
creado más células nuevas en su cerebro.
Minami dice que ha identificado algunos factores en la
sangre joven que podrían ser responsables de estos beneficios, pero que aún no
puede revelarlos. Algunos de ellos parecen estar en el mismo cerebro, y otros
en otras partes del cuerpo. Alkahest, ya
ha iniciado un ensayo de sangre joven en personas con enfermedad de Alzheimer.
Esperemos que los resultados se publiquen en una revista
para poder confirmar los hallazgos.
FUENTE: New Scientist