Una misión de la NASA llamado SOFIA (Observatorio
estratosférico para la astronomía infrarroja) ha encontrado que hay rastros de
oxígeno atómico en la envoltura gaseosa que rodea al planeta rojo. El oxígeno
atómico se detectó por primera vez en la atmósfera de Marte hace 40 años por
las misiones Viking y Mariner, pero no había sido detectado de nuevo desde
entonces. "El oxígeno atómico en la atmósfera de Marte es muy difícil de
medir", dijo Pamela Marcum, científica del proyecto, en un comunicado.
SOFIA, un observatorio volar unido a un Boeing 747SP, analiza
la parte infrarroja del espectro electromagnético. Está diseñado para mirar en
los corazones de las estrellas, las nubes complejas de las nebulosas planetarias,
y las atmósferas de planetas. El estudio se publicó en Astronomy
and Astrophysics.
"Observar las longitudes de onda infrarrojas es
necesario para detectar el oxígeno atómico" explica Marcum. La abundancia
de oxígeno atómico en los picos de la atmósfera de Marte están entre 70 y 120
kilómetros. A pesar de que este oxígeno atómico está muy lejos de la cantidad
de oxígeno molecular,transpirable (O2) visto en un planeta cubierto de
bacterias fotosintéticas y plantas como el nuestro, su descubrimiento es
importante porque es el elemento clave que controla varios procesos
atmosféricos, incluida la energía y la masa que fluye dentro y fuera del
planeta. Además, controla la cantidad de calor que se pierde a partir de
dióxido de carbono.
En última instancia, su presencia influye en la rapidez con
la que la atmósfera está desapareciendo en el espacio. Comprender el segmento
de oxígeno atómico de la atmósfera de Marte permitirá a los investigadores obtener
una mejor comprensión de por qué se ha ido desapareciendo.
Los investigadores encontraron la mitad de oxígeno que
esperaban encontrar, pero lo atribuyeron a las variaciones naturales en la
atmósfera marciana. Todavía no está claro dónde se oriiginó el oxígeno atómico,
pero ya que es el tercer elemento más abundante en el universo, su
descubrimiento no fue del todo sorprendente. Vale la pena señalar que la
antigua atmósfera de Marte probablemente contenía mucho más oxígeno que lo que
tiene actualmente.
FUENTE: IFL
Science