El espacio tiene efectos
extraños en los cuerpos de los astronautas, como el deterioro de su masa
muscular y hacerlos
crecer 5 cm en promedio. Sin embargo, los científicos han descubierto otro efecto
secundario más sutil: el espacio está arruinando por completo la visión perfecta
de los astronautas.
Según
un informe de The Washington Post, el 80% de los astronautas que regresan
de misiones de larga duración muestran síntomas de una afección ocular
misteriosa que causa miopía.
A pesar de que es un mito que
todos los astronautas deben tener una visión natural 20/20 al momento del
lanzamiento, su visión si tiene qué ser perfecta; por lo que esta condición podría
ser un gran problema para las futuras misiones espaciales, como la que planea llevar
humanos a Marte de la década de 2030.
John Phillips, que estaba a
bordo de la Estación Espacial Internacional en 2005, fue el primero en darse
cuenta de los problemas de visión. A lo largo de su tiempo en órbita su visión
sufrió y cuando los médicos lo evaluaron a su regreso a la Tierra, encontraron que
su visión se había deteriorado desde 20/20 a 20/100 durante sus seis meses en
el espacio.
No sólo eso, sino que sus
pruebas mostraron que sus ojos habían cambiado, literalmente. "La parte
posterior de sus ojos se había vuelto más plana, empujando sus retinas hacia
delante. Tenía pliegues coroideos, que son como estrías. Sus nervios ópticos
estaban inflamados", informó
Shayla Love para The Washington Post.
NASA inicialmente pensó que
era un caso aislado, hasta que encontraron pruebas de que la mayoría de los
astronautas habían sufrido algún tipo de problemas de visión, mientras estaban
en el espacio, o al momento de su regreso. Ahora han denominado a esta condición
“síndrome
de deterioro visual por presión intracraneal” y la hipótesis principal es
que está siendo causado por la falta de gravedad que hace que la presión se
acumule en la cabeza de los astronautas.
En la Tierra, la gravedad hace
que los líquidos bajen hacia nuestros pies, pero en el espacio eso no ocurre
porque, bueno, no hay gravedad. Como ejemplo se puede tomar la experiencia de
Scott J. Kelly, quien durante su año en el espacio, acumuló
el aproximado a una botella de dos litros de líquido en a su cerebro.
Todo esto exceso de líquido en
el cráneo podría estar ejerciendo presión sobre la parte posterior de los ojos,
haciendo que se aplanen, y empujando las retinas hacia adelante distorsionando la
visión, al menos eso es lo los científicos creen que está sucediendo.
El problema es que mientras los
exámenes han confirmado el aplanamiento de los ojos, la única manera de monitorear
la presión intracraneal es llevar a cabo una punción lumbar o perforar un
agujero en la cabeza de alguien, las dos opciones no son ideales en el espacio.
Pero esto es algo que NASA deberá considerar en el futuro si quiere saber con
exactitud que está ocurriendo, y cómo solucionarlo.
La buena noticia es que ya
están probando opciones para reducir la presión ocular. Los astronautas usan
actualmente un traje de
fabricación rusa llamado chibis, que consiste en un par de pantalones
gigantes que succionan el aire de alrededor de las piernas del astronauta para
simular la gravedad.
La investigación está en las
primeras etapas y se necesitan más datos, pero John Charles, el jefe científico
del Programa de Investigación Humana de la NASA, le
comentó a TWP que la restauración del flujo sí parece tener un efecto sobre
el ojo. Como sea, mientras se llega a un resultado concluyente, lo mejor será
empacar un par de lentes para la misión.
FUENTES: THE
WASHINGTON POST, SCIENCEALERT