Uno de los grandes retos con los que se enfrentarán los
futuros colonos de Marte es la construcción de unos hábitats que no
solamente puedan aislarlos del peligroso ambiente marciano (radiación,
atmosfera, temperatura, etc) sino que también sean baratos y fáciles de
transportar.
Para solucionarlo, un panel de expertos de la NASA ha concluido que lo
mejor sería utilizar hielo para construir iglúes, ya que este material es
abundante, económico, liviano y transparente; lo cual no convertiría a las
casas de los astronautas en cuevas oscuras, reduciendo el consumo de energía.
Reunidos la semana pasada en el centro de investigaciones de la
NASA en Langley, Virginia, Estados Unidos. El grupo de arquitectos, diseñadores,
académicos y expertos de la NASA llego a ese concepto de casa sostenible para
el planeta rojo.
"Tras un día dedicado a
identificar necesidades, objetivos y dificultades, pudimos evaluar muchas ideas
descabelladas y fuera de lo común para llegar a un diseño de casa de hielo como
la solución ingeniosa", dijo
el jefe de sistema de ingeniería de Langley Kevin Vipavetz.
La ingeniosa "Casa de Hielo Marciana" sería un domo
inflame cubierto con una capa de hielo. Esto permitiría que sea liviana y fácil de armar por robots
que lentamente irían llenando con agua las cámaras que componen la capa de
hielo que protegerá a los primeros astronautas de la
agresiva radiación presente en el vecino planeta.
El agua sería extraída desde muchas
zonas del planeta con abundante agua helada justo debajo de la superficie, como
en los polos. Además, debido a que el agua puede convertirse en combustible
para los vehículos marcianos, esta estructura también podría cumplir
la función de tanque de almacenamiento.
Por otro lado, debido a que el agua está compuesta por hidrógeno,
sería un excelente material de protección de los rayos cósmicos galácticos. Estos
rayos son uno de los mayores peligros a los que se enfrentarán los humanos en
Marte, pues pueden atravesar la piel y células del cuerpo, y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer o
alguna enfermedad aguda relacionada con la radiación.
Además de ofrecer la protección
necesaria, una casa de hielo tiene la ventaja de que permite el paso de la
luz; lo que ayudará a que los humanos no se sientan en una cueva y no
vean afectado su reloj biológico. "Todos los materiales que hemos
seleccionado son traslúcidos, así que la luz exterior puede pasar y dar la
sensación de que están en una casa, no en una cueva", dice
el sitio de la NASA.
Sin embargo, aún quedan retos por
solucionar como elegir el resto de los materiales que soporten años de
condiciones extremas en la atmósfera marciana y calcular la cantidad de agua
que podrán extraer del subsuelo para crear ese escudo protector helado; o hacer
el cálculo de consumo de energía para mantener a los astronautas en una
temperatura adecuada dentro de los iglúes.