El 12 de noviembre de 2014, la
sonda Philae hizo
historia al ser la primera nave espacial en aterrizar con éxito sobre la
superficie de un cometa. Después de viajar más de 6.5 millones de kilómetros
por el espacio durante más de una década, Philae fue posicionada de manera remota
por el equipo de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la superficie del 67P /
Churyumov-Gerasimenko, un cometa que viaja por el espacio a 18 km por segundo.
Sin embargo la operación no
estuvo exenta de contratiempos. Una vez cerca Philae debía lanzar sus
arpones para anclarse en el cometa y garantizar un aterrizaje suave, pero estos
se quedaron atascados en el último minuto, y la nave tuvo que rebotar para
poder llegar al lugar de aterrizaje designado.
Por desgracia, el lugar del
cometa donde Philae se detuvo era demasiado sombrío para alimentar
adecuadamente sus paneles solares, por lo que la pequeña sonda cayó en un
período de hibernación durante siete meses.
ESA
finalmente recuperó el contacto con Philae en junio del año pasado, sin
embargo la reunión fue de corta duración. Para el 9 de julio de 2015, la sonda ya no respondía a las órdenes que se
le daban. "Es posible que las emisiones de gases del cometa causaran que
Philae cambie de ubicación nuevamente, y su antena esté apuntando en una
dirección diferente", dice Loren Grush en The Verge.
Desde entonces el equipo de la
ESA ha estado intentando establecer contacto con la sonda pero sin mayor suerte
y ahora, el 10 de enero, enviaron lo que probablemente será su última comunicación
a través de la sonda espacial Rosetta, ordenándole girar una de sus ruedas hacía
adelante, lo que quizás mejoré la posición de Philae.
"A lo mejor, la nave
espacial podría sacudirse el polvo de sus paneles solares y alinearse mejor con
el Sol", dijo
el director técnico de Philae, Koen Geurts. "El tiempo se acaba, por
lo que queremos explorar todas las posibilidades", agregó
Stephan Ulamec, manager de la sonda.
No es imposible que aún podamos
oír de la pequeña sonda, pero cada día que pasa las chances son menores. “Desafortunadamente,
el silencio de Philae no presagia nada bueno” ha
dicho Ulamec como quien preparándose para lo peor. En fin, es cosa de
esperar.
FUENTE: SCIENCEALERT