Los peces tendrían capacidad para reconocer rostros humanos,
incluso aunque carecen de la parte del cerebro asociada tradicionalmente con
esta habilidad. Los sorprendentes resultados vienen después de que científicos
de la Universidad de Oxford y la Universidad de Queensland entrenaran peces
tropicales para identificar caras con gran precisión. La investigación fue
publicada en la revista Scientific
Reports.
"Ser capaz de distinguir entre un gran número de
rostros humanos es una tarea sorprendentemente difícil, debido principalmente
al hecho de que todos los rostros humanos comparten las mismas características
básicas", explica la zoóloga Cait Newport, autora principal del estudio.
"Todas las caras tienen dos ojos por encima de la nariz y la boca. Si se
tiene en cuenta las similitudes existentes entre algunos miembros de una
familia, esta tarea puede ser muy difícil".
Sin embargo, los peces tropicales archerfish fueron capaces
de reconocer caras. Esta especie tiene una herramienta de comunicación
inconfundible. Archerfish tienen la habilidad de sacar su cabeza sobre la
corriente y escupir chorros de agua con mucha precisión, con el fin de atrapar
insectos y otras presas en las hojas a baja altura. Durante el estudio, los
científicos entrenaron los peces para disparar a imágenes de rostros humanos.
Se les presentaron imágenes con rostros humanos y se les
enseñó a escupir a la imagen como una manera de mostrar reconocimiento. Luego
se les presentaron imágenes con otros rostros, pero los peces fueron capaces de
atinar al rostro original con una precisión del 81 % en el primer intento y 86
% en el segundo cuando se estandarizaba el brillo y color de las imágenes.
Estas habilidades visuales para discernir caras utilizando
la vista solo se pensaba que existían en primates, que tienen una corteza
visual bien desarrollada ubicada en el neo-córtex, como lo hacen los humanos.
Los peces no tienen esta sección del cerebro, sin embargo, demuestran capacidad
de reconocimiento facial de alto nivel.
"Los peces tienen un cerebro más simple que los seres
humanos y carecen por completo de la sección del cerebro que los seres humanos
utilizan para el reconocimiento de rostros", dijo Newport. El hecho de que
los archerfish puede aprender esta tarea sugiere que los cerebros de animales
menos complejos no pueden ser flexibles no son necesariamente necesarios para
reconocer rostros humanos.
FUENTE: How
Stuff Works