Sam Altman, CEO de Y Combinator (YC), una empresa de Silicon
Valley, planea lanzar un experimento en Oakland, California, el próximo año, en
el cual aproximadamente 100 familias recibirán $ 2,000 al mes.
El objetivo es analizar si recibir dinero gratis en forma
regular (conocido como ingreso básico) realmente ayuda a las personas a escapar
de la pobreza y a vivir vidas más saludables. Altman tiene sus dudas. Cree que cuando
los robots y la inteligencia artificial sustituyan a grandes franjas de la
fuerza de trabajo estadounidense, los ingresos básicos podrían sostener a los
trabajadores desplazados.
Estados Unidos y la inminente automatización
Altman prevé un escenario en el que la mayoría de los
estadounidenses, recién desplazados del trabajo, se sientan satisfechos de
sentarse en casa en sus audífonos de realidad virtual. Él se pregunta si ese
futuro es necesariamente mejor que la estimulación que pueden encontrar en la actividad
física de ir al trabajo e interactuar con sus compañeros. "La gente forma
vínculos con su comunidad y su sociedad a través del trabajo", dice.
"Y creo que contribuye a nuestra cohesión nacional".
Los partidarios de los ingresos básicos no están
necesariamente en desacuerdo con Altman, pero tampoco comparten su pesimismo de
que el ingreso básico producirá una sociedad de personas sedentarias. Muchos
dicen que el sistema simplemente liberaría a la gente para hacer diferentes
tipos de trabajo más satisfactorios que los que pagan las cuentas y son
rutinarios. En otras palabras, las personas podrían pintar más o avocarse a la
música y desarrollar hobbies.
Sin embargo, hay personas que sí se sentirían mal de perder
la actividad que le da valor a su trabajo. Hay gente que disfruta mucho de sus
actividades diarias y que perdería calidad de vida con la automatización. Pero si el sistema del ingreso básico se
presenta como un medio para liberarse del trabajo odiado, entonces la gente
mejoraría su calidad de vida.
Experimentos en Finlandia y Holanda
Finlandia será uno de los primeros países en probar el
ingreso básico en un proyecto piloto que se iniciará el 2017. Según el
Ministerio de Asuntos Sociales y Salud finlandés, el experimento se realizará
con un pago de 560 euros al mes a un total de 2.000 personas desempleadas. La propuesta surge para mitigar el crecimiento
en la tasa de desempleo y para generar un sistema más participativo y
fortalecer los incentivos laborales.
Otra región que iniciará pruebas del mismo tipo es Holanda,
donde se establecerán cinco modelos diferentes de pagos desde el día 1 de enero
de 2017: el primer grupo permanecerá en el antiguo programa de desempleo,
cobrando 972,7 euros en el caso de los que viven solos y 1.389,57 euros para
parejas. El segundo grupo recibirá los mismos beneficios sin condiciones, el
tercero recibirá además un plus mensual de 125 euros si realizan trabajos
voluntarios, el cuarto estará obligado a hacer dichos trabajos, de modo que si
no los hacen no cobrarán el bono extra y el quinto grupo recibirá la prestación
incondicionalmente sin el bonus.
El ingreso básico universal es una frase que describe una
variedad de propuestas, pero generalmente comparten una característica: todas
las personas en la sociedad reciben un cheque periódico del gobierno, independientemente
de sus ingresos o si trabajan o no. Estos fondos asegurarían la comida y el
refugio, lo que permite a las personas a mejorar su calidad de vida teniendo
acceso a los recursos básicos para sobrevivir, mientras que contribuyen a la
sociedad.
FUENTE: Business Insider, NY
Times, Xataka