Edward Snowden, el ex empleado
de la Agencia Nacional de Seguridad de los EE.UU. (NSA) ahora exiliado en Rusia por haber filtrado documentos
clasificados que mostraban la brutal vigilancia del de EEUU a sus propios
ciudadanos, ha dicho que la tecnología debería desempeñar un mayor
rol en la protección de los derechos de las personas y que la democracia
debería ser algo más que votar cada cierto tiempo.
"Las elecciones son
importantes, los votos son importantes, pero nunca son suficientes", dijo Snowden. "No
debemos ser empujados a una posición donde cada cuatro años nos vemos obligados
a esperar por un Barack Obama o temer a un Donald Trump". Snowden
realizó estas declaraciones vía telepresencia para la
conferencia “Real Future Fair” en San Francisco, EEUU.
Para Snowden, la principal
esperanza de proteger la democracia y evitar la represión y la vigilancia,
puede residir en la evolución de la tecnología. "Todos en esta sala tiene
un dispositivo en el bolsillo, que no para de cantar al cielo, buscando torres
de teléfonos celulares diciendo: 'Aquí estoy, aquí estoy, graba mi
ubicación'", explicó Snowden, en
referencia a los teléfonos inteligentes.
Este poder de saber dónde nos
encontramos, podría servir para empoderar a la población en vez de someterla a
vigilancia. Especialmente ahora que el recién electo Donald Trump puede
representar un problema para la democracia estadounidense. Sin embargo, para
lograr este cambio de paradigma es necesario que existan innovaciones en
matemáticas, tecnología y ciencia, según señala Snowden.
También un cambio en el marco
regulatorio es necesario. "La ley es siempre algo que debemos estar a la
expectativa de cambiar", dijo Snowden. "A fin de cuentas, las leyes
son simplemente letras en una página (que) no van a saltar para proteger tus
derechos".
Por ejemplo, señala
Snowden, algunas de las
tecnologías que podrían ayudar a proteger la democracia y
los derechos individuales incluyen tecnologías que permitan a los disidentes
publicar anónimamente, hablar con un velo de protección en línea y tal vez
incluso aprovechar la realidad aumentada para que la gente pueda congregarse en
movimientos democráticos.
Por otro lado, siempre existe
el riesgo de que las grandes corporaciones como Facebook, Google y Twitter
posean, y más adelante hagan un mal uso, de estas nuevas plataformas
tecnológicas. "No queremos que las empresas decidan qué es lo que hacemos", dijo Snowden.
Para resolver este problema,
opina Snowden, es necesario que exista una red difusa de estas plataformas en
línea, en lugar de sólo unos cuantos gigantes tecnológicos. "En lugar de
un Facebook, usted tiene 10.000 (redes), todas conectados entre sí", dijo Snowden.
Evidentemente hay mucho
trabajo por hacer en resguardo de nuestros derechos y de la democracia, y no
necesariamente los poderes políticos y económicos nos dejarán hacerlo
fácilmente.
FUENTES: SEEKER, LIVESCIENCE