Japón es un país famoso básicamente
por dos cosas: por sus
impresionantes avances en tecnología, y por contar con la mayor cantidad de
ancianos en el mundo. Más del 26% de su población tiene 65 años o más.
De acuerdo a lo reportado por la BBC:
“En el 2015 el número de personas mayores de 80 años alcanzó por primera vez
los 10 millones” y la perspectiva es que la población siga envejeciendo. Para
el año 2030 casi un tercio de la población nipona será anciana.
Sin embargo, a pesar de todas
estas cifras, la nación asiática cuida muy bien de sus ancianos y es una de las
naciones donde mejor calidad de vida tienen las personas de la tercera edad,
según un informe de HelpAge International,
una organización que promueven el derecho de los ancianos a llevar una vida
digna, sana y segura.
Esto se debe, a la forma en la
que el país hace uso de su avanzada tecnología. Por ejemplo para combatir la
demencia senil, que es una de las enfermedades que más afecta a las
personas de la tercera edad´, las autoridades japonesas han ideado una solución
muy sencilla para evitar que se pierdan en el camino de vuelta a casa.
En Iruma, una ciudad al norte
de Tokio, muchas personas con demencia senil están
siendo monitoreadas a través de códigos QR instalados en las uñas de los
dedos de sus manos y pies. Los códigos QR, también conocidos como "códigos
de respuesta rápida", almacenan información personal en una matriz de
puntos o en un código de barras bidimensional.
Estos códigos QR están siendo
colocados con adhesivos de 1cm y recopilan información personal de la persona
que lo porta, desde su dirección, hasta un teléfono de contacto en caso de emergencia
y un número para identificar a la persona.
La tecnología le permite a la
policía obtener la información personal del anciano con solo escanear el
código, el cual además de ser resistente al agua, puede permanecer pegado en la
uña por unas dos semanas. Según le contó un agente policial a la agencia de
noticias AFP, este nuevo método tiene ventajas con respecto al sistema que se
estaba usando antes. "Ya existían pegatinas con códigos QR para ropa o
zapatos, pero los pacientes con demencia no siempre los usaban".
El servicio, que nació con el
objetivo de ayudar a reunir a familiares con sus ancianos perdidos a raíz de
sus problemas de memoria y demencia, es gratuito y fue lanzado este mes de
diciembre por primera vez en el país.