El paso de la población de áreas rurales a áreas
urbanas ha ido en ascenso en las últimas décadas. Esto ha creado problemas en
las ciudades que antes no existían, uno de ellos es el transporte. Siendo los
problemas más urgentes el tráfico, contaminación, congestión y seguridad vial.
Actualmente, los especialistas están intentando
solucionar estas dificultades con innovación tecnología. Unas ya conocidas,
otras novedosas y otras que suenan a ciencia ficción.
Dentro de las últimas se encuentran los jetpacks. "Los jetpacks serán parte
de las ciudades del futuro", dijo
Peter Coker, vicepresidente de innovación de KuangChi Science, el principal
accionista chino de Martin Aircraft Company. "Lo veo como el Uber del
cielo."
Martin
Aircraft Company, con sede en Nueva Zelanda, ya tiene un prototipo que
puede volar a 850m a 45km / h durante 28 minutos. Y el Coker dice que los usuarios
podrán pedir un jetpack no tripulado a través de una app. Aunque admite que
habrá "obstáculos reglamentarios" que superar además de sistemas para
"evitar la colisión automática".
Por otro lado, para solucionar el problema de la
congestión empresas privadas han ideado sistemas
de autos compartidos como ZipCar y UberPool, los que pueden reducir el
número de vehículos en las pistas al hacer que más de un usuario utilice el
auto en rutas determinadas.

Sin embargo, también hay medidas impulsadas por los
propios gobiernos. En Glasgow, Escocia el gobierno ha gastado 12 millones de dólares
en un centro de operaciones que controla 500 cámaras y puede intervenir en más
de 800 semáforos en toda la ciudad. Este sistema da prioridad a los autobuses para
persuadir a que las personas prefieran al transporte público.
En Boston, el alcalde ha dedicado todo un
departamento a lo que llama nueva mecánica urbana, un laboratorio urbano destinado
a mejorar el compromiso entre los ciudadanos y el gobierno. Entre otros
proyectos, está buscando cómo hacer que los semáforos sean más inteligentes.
Modificaciones en tiempo real al ciclo rojo y verde pueden reducir el tiempo de
congestión hasta en un 50% y hacer que la ciudad sea mucho más agradable, dice
el profesor Christos Cassandras, un experto en ciudades inteligentes de la
Universidad de Boston que ayudó a desarrollar el sistema.
"Todos hemos estado en la situación en la que
seguimos quedando atrapados detrás de la luz roja después de la luz roja, así
que imagínese si podemos controlar los semáforos o incluso el coche para
alertar a los conductores que si aceleran un poco que hará que la luz verde",
dice
el profesor, que obviamente nunca conoció el tráfico de Lima.
También en Boston se está probando una app llamada Street Bump, la cual utiliza
el acelerómetro del iPhone para detectar baches en las carreteras y así avisar
al consejo municipal de que calles deben ser reparadas. Sin embargo, que el
requisito para usar este servicio sea un iPhone, hace que algunos políticos duden
en ponerlo en práctica ya que los barrios pobres podrían ser menos atendidos.
Otras ciudades han ido más lejos con el afán de
reducir el tráfico. Por ejemplo Estocolmo, cobra tarifas más altas para viajar
en las horas punta en un esfuerzo por aliviar las horas puntas. En Copenhague,
la mitad de los residentes de la ciudad llegan y salen del trabajo o de la
escuela a través de la bicicleta, ayudando con la meta de la ciudad de
convertirse en carbono neutro para 2025.

Obviamente, no se podía dejar de mencionar los
vehículos autónomos. Tanto los privados como los que está fabricando
Google, Tesla, BMW; y los públicos como los que están siendo probados por Uber
en Pittsburgh o los buses que IBM planea probar en Washington y las Vegas con
la ayuda de su I.A, Watson.
Finalmente, una de las ideas más revolucionarias es
el Hyperloop, el cual es una especie de tren suspendido dentro de un tubo.
Este sistema de transporte promovido por Elon Musk ofrece viajar a velocidades increíbles
pero a costo de no poder disfrutar de la vista que suelen ofrecer los trenes
comunes y corrientes.

FUENTE: BBC