Empresas como Amazon,
Google y FedEx están experimentando actualmente con drones como un nuevo
medio de entrega de paquetes, debido a las obvias ventajas que estos
representan. Sin embargo los expertos afirman que aún hay problemas que tienen
que ser resueltos para que esta innovación se vuelva realidad.
A comienzos de este mes, el
Comité de Transporte del Senado EE.UU. redactó un proyecto de ley que prepara
el camino para la regulación de aviones no tripulados de entrega dentro de dos
años. Pero la tecnología puede necesitar mucho más tiempo.
Algunas de las razones por las
cuales el delivery por drone no esté listo en tan corto tiempo son que estos
pueden ser derribados o robados en caso lleven cargas de valor. Además la
tecnología aún no está lista ya que de momento tiene problemas con la
fiabilidad, autonomía y coordinación con otras aeronaves.
Nicolas Roy, profesor de MIT y
que trabajó en Project
Wing un esfuerzo de Google por realizar entregas vía drones, afirma que el “drone
delivery” podría funcionar en situaciones específicas donde la seguridad no sea
una preocupación, como en una plataforma petrolífera, pero que la
comercialización más amplia requerirá varios problemas que hay que resolver.
El principal problema es la
forma en la que el drone navegaría a través de un entorno urbano desconocido e
impredecible. El reto es comparable a la que enfrentarían los vehículos
autónomos, pero aún más complicado, porque los aviones no tripulados tendrían
que viajar sobre y entre los edificios y luego encontrar un punto de aterrizaje
no familiar.
Google recientemente ha
mostrado una aeronave entregando comida para perros a un agricultor en el
interior de Australia. A pesar de ser una impresionante proeza técnica, la
demostración pone de relieve el hecho de que los drones no pueden sin embargo
ser volados sobre áreas pobladas.
Técnicamente, en estos
momentos los
aviones no tripulados deben mantenerse alejados de ciertas áreas dentro de
los EE.UU. La Administración Federal de Aviación (FAA) establece que un avión
no tripulado no puede volar sin un piloto que lo controle y lo tenga en contacto
visual todo el tiempo, además este no debe volar por encima de los 120 metros ni
más cerca de 8 kilómetros de un aeropuerto.
Algunos empresarios tienen
como objetivo desarrollar la tecnología que podría hacer que la entrega por avión
no tripulado sea más realista. Una startup llamada Skydio, por ejemplo, está
trabajando en un sistema de navegación autónomo para aviones no tripulados, lo
cual es un reto dadas las limitaciones de peso.
La idea de usar drones para
hacer delivery es “resolver muchos de los problemas más difíciles de la
industria como la navegación, autonomía de vuelo, ultra fiabilidad y gestión
del espacio aéreo", dice
Adam Bry, fundador y CEO de Skydio. "Con el tiempo todas estas cosas
se resolverán".
Una de las posibles soluciones
que propone Missy Cummings, profesora de ingeniería mecánica de del Laboratorio
de la Universidad de Duke, es que las empresas de delivery se alíen con
empresas locales para que ofrezcan puntos de aterrizaje seguros. "Tal vez
Starbucks podría ser su punto intermedio," dice
Cummings. Al final, los aviones no tienen que necesariamente aterrizar en
el patio trasero de una casa y ser potencialmente victimas de vandalismo.
FUENTE: MIT REVIEW