Después de haber realizado sus
primeras pruebas en Pittsburgh, la empresa de autos compartidos, Uber, ha
decidido probar su servicio de manejo autónomo en la ciudad de San Francisco,
en la costa oeste de los Estados Unidos.
Esta es una nueva expansión de su proyecto piloto con vehículos
autónomos que esta vez usará vehículos Volvo equipados con sensores y supercomputadoras
para recoger pasajeros en la ciudad.
Al igual que en su primera prueba, habrá todo el tiempo un conductor que
vigilará el funcionamiento del automóvil, supervisará el progreso de las
pruebas y será capaz de tomar el control del auto en caso de emergencia. El
servicio será para cualquier persona que solicite UberX con la aplicación móvil
estándar orientada al consumidor.
Sin embargo, en esta ocasión, además de tratarse de una ciudad distinta;
Uber está probando una nueva asociación con la marca sueca de autos Volvo. De
acuerdo a lo
publicado en TechCrunch, este vehículo de tercera generación en realidad
utiliza menos sensores que los Ford que están en las carreteras de Pittsburgh,
aunque la carga aún incluye un complemento completo de cámaras ópticas
tradicionales, radar, LiDAR
y detectores ultrasónicos.
El uso de menos sensores se debe en parte a las lecciones aprendidas con
las pruebas anteriores en Pittsburgh. Estos nuevos radares proporcionan la
capacidad de ver incluso en condiciones que podría ser difícil hacerlo
ópticamente, como en mal tiempo. Las unidades de radar que están utilizando
pueden emitir señales de la superficie de la carretera, debajo o alrededor de
los vehículos en el frente, con el fin de buscar e informar sobre posibles
accidentes o peligros no inmediatamente en frente del mismo vehículo.
Una vez dentro del vehículo, los usuarios están siendo recibidos con una
pantalla interactiva en la parte trasera del auto. La pantalla los guía a
través de los pasos antes de comenzar el viaje, incluyendo asegurarse de que el
cinturón de seguridad esté puesto, revisar el destino y luego iniciar el viaje
en sí.
Una de las cosas más interesantes que hace esta pantalla es mostrarle al
usuario una versión simplificada de lo que el automóvil autónomo
"ve", mostrando en un fondo blanco versiones rudimentarias basadas en
puntos y líneas de colores de los objetos y el mundo que rodea al vehículo. Los
objetos en movimiento muestran recorridos mientras se mueven a través de este
mundo virtual en tiempo real.
Por ahora, el servicio de Uber
solo estará disponible en cuantos autos y solo en el centro de la ciudad. Pero
a diferencia de Pittsburgh, San Francisco aportará nuevos retos a la
tecnología de Uber, incluyendo un tráfico más denso, a menudo más caótico, más
carriles y caminos más estrechos. Se espera que este escenario pueda adelantar
el uso del servicio en otras ciudades.
FUENTE: TECHCRUNCH