Einstein tenía razón y los
rumores de los últimos días son ciertos. Los científicos a cargo de los
detectores LIGO han anunciado esta mañana que han detectado por primera vez la
existencia de ondas gravitacionales el 14 de setiembre del 2015.
De acuerdo a Kip Thorne y la
física Gabriela Gonzalez de la Universidad de Luisiana, los interferómetros de LIGO habrían detectado el
choque de dos agujeros negros a mil millones de años luz de distancia y las
ondas resultantes del impacto. Sin embargo, debido a lo delicado del
experimento, prefirieron esperar hacer nuevas mediciones para confirmar el
hallazgo.
Para detectar estas ondas, los
científicos han desarrollado los
detectores LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory)
Observatorio de interferometría láser de ondas gravitacionales. Uno de varios
experimentos (junto con el VIRGO en Italia) que están intentando encontrar
estas esquivas ondas. Se espera que con su última actualización de Advanced
LIGO, terminado el año pasado, el equipo tenga una mejor oportunidad de localizar
exactamente de dónde provienen.
Los detectores LIGO, que están
a 3000 kilómetros de distancia (Hanford, Washington y Livingston, Luisiana)
pueden captar el paso de las ondas gravitatorias midiendo cómo se expande y
contrae el espacio-tiempo, al menos en una diezmilésima parte del diámetro de
un protón.
Este es el descubrimiento más grande
en astronomía en las últimas décadas y, la apertura de otros detectores como el
de Virgo en Italia y otros más en Japón e India, abrirán nuevos campos de conocimiento
de cómo funciona el cosmos. Hasta hace poco solo podíamos ver lo que ocurría el
en espacio, ahora podremos también escucharlo.
FUENTES: NYTIMES,