En los últimos meses toda la
atención se la ha llevado el pequeño Plutón y el misterioso
Planeta Nine, sin embargo una sorpresa nos ha llegado del viejo Venus, una
antigua y olvidada sonda nos ha enviado información nueva que cambia la forma
en como vemos al segundo planeta de nuestro sistema.
La
sonda Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) sonda pasó 8 años
recogiendo información sobre Venus, antes de caer a la superficie y fuera del
alcance en noviembre de 2014. Pero ahora por fin acabamos de recibir el último
lote de datos que transmitió a Tierra antes de desconectarse y hay algunas
grandes sorpresas en las grabaciones.
Resulta que, la atmósfera
polar de Venus es mucho más fría y mucho menos densa de lo que se pensaba
anteriormente, y estas regiones están dominadas por las ondas atmosféricas
fuertes que nunca habían sido medidas en Venus.
De acuerdo al sitio
web Gizmodo, la sonda Venus Express encontró que las zonas polares de Venus
tenían una temperatura media de -157 grados centígrados, 70 grados por debajo
de lo que se pensaba anteriormente. La nueva información es bastante
sorprendente, si se tiene en cuenta que Venus es el planeta más caliente del
sistema solar.
Venus no solo está más cerca
del Sol de lo que nosotros estamos, sino que también tiene
una densa capa de nubes que atrapa el calor. Sin embargo, la sonda Venus
Express también encontró que la atmósfera del planeta fue entre 22 y 40 por
ciento menos densa de lo que se esperaba en las regiones polares.
"El modelo existente
esboza un cuadro excesivamente simplista de la atmósfera superior de
Venus", dijo
el investigador principal, Ingo Müller-Wodarg, del Imperial College de
Londres. "Estas densidades más bajas podrían ser, al menos, en parte
debido a los vórtices polares de Venus, los cuales son sistemas de vientos
fuertes ubicados cerca de los polos del planeta. Vientos atmosféricos pueden
estar haciendo que la estructura de la densidad sea a la vez más complicada y ¡más
interesante!"
Pero hay más: la sonda
encontró que estas mismas regiones están dominadas por ondas atmosféricas
fuertes, que se comportan como ondas en un estanque, excepto que viajan
verticalmente en lugar de horizontalmente. Se cree que estas son la clave para
influir en la atmósfera de un planeta, incluyendo a la nuestra, pero nunca han
sido medidos en Venus antes.
Toda esta nueva información podrá
ser útil en el futuro cuando hagamos planes
para enviar colonias humanas a Venus, ya que hasta ahora solo hemos
estudiado a profundidad a Marte y no al resto de planetas.
FUENTES: GIZMODO,
SCIENCEALERT