Investigadores
del Reino Unido han descubierto que el calentamiento global podría dañar la
capacidad de los insectos para reproducirse, lo que podría tener consecuencias
a largo plazo. Además, los insectos de las latitudes septentrionales son más
vulnerables que sus primos que viven más al sur.
El
equipo agregó que muchos insectos no pudieron moverse grandes distancias
mientras aún estaban jóvenes. Por lo tanto, el estudio sugiere que estarían en
riesgo si se encontraran en un clima más caliente. Los hallazgos han sido
publicados en el Journal
of Evolutionary Biology.
"Tienes un evento de calor extremo del que los insectos no pueden
escapar porque están jóvenes, por lo que no pueden moverse tanto", explicó Rhonda
Snook, coautora del estudio, de la Universidad de Sheffield, Reino Unido.
"Sobreviven porque no los mata, pero luego tienen el problema subsiguiente
para reproducirse", añadió.
La Dra. Snook dijo que los insectos en los experimentos del equipo
fueron expuestos a un aumento de la temperatura de 5.5° C por 10 días, lo cual era
bastante para causar daño permanente a la capacidad de los insectos de
reproducirse. Luego dijo que el equipo estaba interesado en estudiar el
efecto de los aumentos de la temperatura en los organismos que eran
incapaces de alejarse de su ambiente inmediato.
"Muchos insectos en su etapa juvenil no pueden moverse muy lejos porque
son larvas o pequeñas ninfas, y no tienen alas, por lo que no son tan móviles, y
se queda atrapados donde están", explica la Dra.
Snook, quien también aclaró que su equipo llevó a cabo los experimentos con
moscas de la fruta, pero esperaba que los resultados se replicaran en muchos
otros insectos. "Creo que esto va a ser un efecto muy común, un fenómeno
muy común entre los insectos".
El equipo examinó el efecto del aumento de la temperatura ambiental en
dos poblaciones de moscas de la fruta: una de España y otra de Suecia.
"Hemos demostrado que las que evolucionaron en una temperatura más fría (las
moscas de la fruta sueca) fue menos resistente a estos fenómenos meteorológicos
extremos que la población del sur (españolas), lo que no se sabía antes”, explicó.
La Dra. Snook explicó que las moscas españolas habían evolucionado en un
clima donde probablemente la presión de selección predominante era el calor.
"Si su presión de selección predominante en el norte es fría, entonces
usted va a ser seleccionado para ser capaz de responder realmente bien a
eso", agregó. "Y la idea aquí es que no puedes hacer las dos cosas
muy bien a la vez", finalizó
A pesar de que no se proyecta que las temperaturas promedio globales aumenten
5.0° C o más, los modeladores del clima han sugerido que las olas de calor y
sequías podrían llegar a ser más frecuentes. En
estos eventos extremos, las temperaturas localizadas si podrían afectar la
reproducción de los insectos y estos a su vez los ecosistemas.
FUENTE: SCIENCEDAILY,
BBC